miércoles, 19 de febrero de 2014

SUPAGROUP - Hail! Hail!

School  Rock para días salvajes.


Otro grupo  en las sombras y con 3 álbumes a sus espaldas es SUPAGROUP, son americanos originarios de Alaska pero con sede ahora en Nueva Orleáns. Nos traen este trabajo llamado “Hail! Hail|. En líneas generales siguen su esquema de temas de rock school clásico con gran influencia de AC/DC.

“HAIL!, HAIL”” (2011) se hizo en Foodchain Records y cuenta con las mezclas de Kevin Shirley que ha colaborado con gente tan importante como Iron Maiden y cuenta además con el diseño de la bajista de los legendarios White Zombie. Para vuestra información, Supagroup está formado por los hermanos Chris Lee (cantante) y Benji Lee (guitarra solista).

Lo que tiene desperdicio es el diseño de portada, ha sido creado por Sean Ysseult. El cual no me parece especialmente bonito ya que  no les va a ayudar a la venta de álbumes. Cuenta con libreto con las letras y una cosa que choca bastante  es que no tiene agradecimientos a nadie. Debe ser que como es autoproducido, no tienen que reconocer ”Hail!, Hail!” a nadie, curioso.




El disco Comienza con un tema que da título al disco, ”Hail!, Hail!”, con una voz ácida acompañada de unas guitarras muy machaconas que te invitan a bailar y a corear un Oh Yeah! muy rockanrollero, estupenda para directos. Otro tema con toques  muy  vacilónes y con toques funkies es  “Hey you, where’d you put the whiskey”, el grupo se sale de sus esquemas para enseñarnos lo que pueden llegar a hacer. A continuación, “Down He Goes”, el gran tema del disco, muy influenciado del álbum “Back in black” de  AC/DC . Una base rítmica con tres acordes que le dan un aire muy maduro y serio al disco con un estribillo fácil de corear.

En general el disco es fresco, sencillo y sin más pretensiones de que lo escuches de fondo y pases un rato muy divertido, de auténtico Rock & Roll. También hay tiempo para la tranquilidad y los sonidos medio Zens, muy espirituales en “Along the Yantze” con un comienzo muy sencillo, instrumental con las guitarras acústicas que vienen bien para dividir el álbum en dos partes. Para terminar este “HAIL!, HAIL!” la banda nos deleita con un tema acústico con las voces en plan dueto de los hermanos Lee, aunque yo no hubiera puesto este tema como último. Los discos como las películas hay que saber cerrarlas.

Este grupo es una buena recomendación para viajes largos en los que uno va solo en el coche y  pone el volumen al límite.


SYMPATHY FOT THE DEVIL - El experimento fallido de Godard

El cine, un arma para la revolución mundial.


Sympathy for the Devil (1968) es uno de los primeros trabajos experimentales de Jean-Luc Godard y quizá el último trabajo inteligible del director. Teniendo como leit motiv las sesiones de grabación del tema Sympathy for the Devil (Simpatía por el Diablo) de los Rolling Stones para el álbum Beggars Banquet, Godard conduce la cámara de manera serena mediante travellings, que muestra a los Stones como verdaderos mentores del movimiento hippy, muy tranquilos, inmersos dentro de un proceso creativo muy potente, que se desarrolla paralelamente a la violencia del tiempo que la canción se encarga de explicarnos. 

Todo lo que vemos es un gran ensayo. Los Stones saben que tienen entre manos una riff estupendo, pero no encuentran ni el tono ni el ritmo para los arreglos musicales finales. De manera que la canción evoluciona –de la mano del productor Jimmy Miller- desde los primeros planos, de un guitarreo y solfeo casual a una versión gospel bastante insólita. Hasta incorporar percusión africana y brasileña -verdadera columna vertebral del tema- al igual que los coros agudos de los miembros del grupo y sus correspondientes esposas.

Simpatía por el Diablo fue compuesta por Mick Jagger, inspirado en la literatura rusa de fines de siglo XIX y comienzos del Siglo XX. La letra habla de una claudicación rebelde, de la presentación del demonio frente a la evidencia de un mundo agobiado por una serie de males como la Guerra de Vietnam, los movimientos revolucionarios y sus correspondientes represiones en París, Checoslovaquia y EE.UU; la discriminación racial”, con los “Panteras Negras”; el “triunfo” de la Revolución Cultural Maoísta; la Guerra Fría, la hambruna y la muerte. El diablo -canta Jagger una y otra vez- estuvo rondando a Jesucristo en sus momentos de duda y dolor; ante Pilato cuando se lavó las manos y éste se miró en el espejo; y frente a los Kennedy cuando fueron acribillados. Es curioso que una letra tan pesimista y tétrica haya sido tocada finalmente en un ritmo afro, que parece celebrar la victoria del caos.
Godard desde sus días como crítico, sostenía un prejuicio hacia lo inglés y su cine especialmente. Sin embargo a través de la lectura de los textos en off en Sympathy for the Devil, que dan cuenta del estado de cosas en el mundo y de la necesidad de impulsar una revolución marxista leninista, Godard cae en la cuenta que es necesario contar con todos. Que el diablo debe estar del lado de los revolucionarios.

Jean-Luc Godard probó que el cine podía ideologizarse y ser un arma de al servicio de la Revolución. Muy poco tiempo después caería en la cuenta que los Rolling Stones no estaban interesados en participar de ella, sino solo en engordar sus cuentas bancarias, en seguir cultivando su imagen de artistas, en drogarse y en erotizarse en el escenario.